La Fundación celebra un Sant Jordi Solidario muy especial
Juntos hicimos realidad un jardín de rosas, lleno de esperanza, en el escenario del Gran Teatre del Liceu
Este año, Emma y el Alí han paseado por un jardín de rosas hechas con amor e ilusión por los niños, jóvenes y familias que acompañamos, el equipo de voluntariado de la Fundación y los alumnos/as de la escuela Aula. A todos ellos, muchas gracias!
Tanto Emma como Alí sufrieron una enfermedad grave en su momento y recibieron mucho apoyo a través de los diferentes programas de la Fundación. Hoy les seguimos apoyando, y el vínculo con la Fundación sigue siendo muy fuerte. Los dos han paseado por este jardín en representación de todos los niños y niñas que sufren enfermedades graves, y que acompañamos desde la Fundación Enriqueta Villavecchia.
Este San Jorge solidario ha hecho realidad un camino de rosas, pleno de esperanza, en uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad: El Gran Teatro del Liceu. Os explicamos a continuación como fue el día de rodaje del video.
“Cuando entramos por la parte de atrás y nos encontramos el escenario del Liceo con el jardín de rosas montado, me emocioné...” Elisa, madre de Emma, dice que ya sabía que a ella le gustaría mucho participar en el proyecto del vídeo, porque es una niña muy sensible y “todo aquello que tenga que ver con la farándula y con lo artístico le encanta”.
Alí fue al rodaje con Kilian, que es el voluntario de la Fundación que le acompaña y con quien tiene un vínculo muy especial. Kilian y Elisa pasaron la mañana de rodaje juntos en el Liceo y también les acompañaron el día que fueron a ver “La Flauta mágica”; invitados por el Liceo y por la Fundación, en agradecimiento a su participación en el vídeo del San Jordi Solidario: “Estuvimos los cuatro juntos, y al llegar vimos que nos habían dado entradas para el palco central, alucinamos ”-explica Elisa.
Elisa recuerda que Emma estaba nerviosísima antes del rodaje, pero que luego enseguida se relajó: “Era buenísimo porque los ratos que no estaban grabando y tenían que esperar, se ponían a jugar, como si estuvieran en el patio de la escuela, y mira que no se conocían hasta aquel día, Emma y Alí... hubo un momento precioso en el que se pusieron a jugar al escondite entre las butacas, y fue muy especial, verles ahí, ajenos a la grabación, simplemente jugando, pero persiguiéndose entre las butacas del Liceo”.
Emma y su familia formaron parte del programa de voluntariado domiciliario de la Fundación, y Elisa lo recuerda como un apoyo imprescindible: “El acompañamiento del voluntariado domiciliario conlleva aumentar la familia, les abres las puertas de tu casa y ellos consiguen, con amor y ternura, entrar en tu corazón. Se crea un vínculo maravilloso que hace que la realidad que vivimos en aquel momento sea menos pesada”.
La ropa de los dos niños fue una cesión de Boboli, que ha querido apoyarnos una vez más, como en tantas ocasiones. Gracias de nuevo por ayudarnos a seguir!
Agradecemos muchísimo a Emma y Alí su espontaneidad y alegría, y como se adaptaron en todo momento. Los dos estuvieron fantásticos!
MUCHAS GRACIAS a ellos dos y también a sus familias, por haber querido participar en este video tan especial.
Carles Berga es arquitecto, pero hace muchos años que se dedica a la escenografía y ha diseñado para grandes proyectos como la ópera “Turandot” en el Liceo. Carles tiene un vínculo muy estrecho con la Fundación desde hace años, y también es quien el año pasado hizo el vídeo del jardín de rosas virtual: “El año pasado quise que familias, personas voluntarias y el equipo de la Fundación dibujaran las rosas mientras escuchaban la música de “El dueto de las floras”*, que me parecía bonito; la canción representa un diálogo entre dos chicas que cantan mientras están recogiendo flores... todas las flores que salían habían sido dibujadas por gente próxima a la Fundación, a distancia y con un San Jordi diferente, en pleno confinamiento pero conectadas a través de la música y con aquella intención de dibujar todos a la vez”.
Este año pensó que tendría mucho sentido hacer real aquel jardín de rosas, en un lugar emblemático como el Gran Teatro del Liceu. Comentó la idea y desde el teatro enseguida pusieron todos los medios para ayudar la Fundación y facilitar que se pudiera hacer: “Me imaginé el jardín de rosas justo encima del escenario, y visualizaba una historia tipo Romeo y Julieta, con un niño y una niña que no se conocen y pasean por el jardín y de repente chocan y descubren un mundo nuevo; él la pierde de vista y la busca, quiere llamar su atención de alguna forma pero no sabe como, y finalmente coge una rosa y se la ofrece”.
La grabación la hizo Francesca Català máster de dirección y montaje por el ESCAC y que ha dirigido los cortometrajes “El libro” (2019) y “Garden Rose” (2020), y también el documental “Maragall y la luna” (con codirección de Josep Maria Mañé y producido por Benecé producciones). Cesca tiene también un vínculo muy estrecho con la Fundación y ha colaborado en diferentes proyectos, como por ejemplo la grabación y el montaje del video del cartero real de 2019.
Carles ha hecho la idea y el montaje, y es también quién toca la melodía al piano. Explica que iba componiendo a la vez que montaba el video; y que empieza expresamente por la segunda estrofa de la canción Rosa d’Abril, que no es la principal, porque la principal la quería guardar por cuando se abren las luces y se descubre que los dos niños se encuentran al Liceu; como dice Emma, “el momento en que se ven todas las caritas sonrientes”.
Al inicio del video, Carles explica que quería sugerir la melodía pero no revelarla del todo: “Además, está tocada en una tonalidad menor, que es como más melancólica y tranquila, menos solemne; la tonalidad mayor la reservé para el epitafio, al final, cuando se saludan”.
Dice que para él era muy importante que para los niños no fuera una actuación: “quería mantener el punto de sorpresa y de espontaneidad, y dejar que fueran niños y que hagan lo que hacen siempre, que esperas que hagan una cosa y hacen otra, y esto es fantástico”.
Desde la Fundación Enriqueta Villavecchia se ha apostado por un proyecto artístico, también para apoyar a la cultura en este momento complicado que está viviendo. Agradecemos muchísimo la colaboración, el apoyo y la sensibilidad recibida en todo momento por el equipo técnico y el personal del Liceu; fue un regalo poderlo hacer en un lugar tan especial y tan emblemático.
Y sobre todo, damos las gracias a las empresas que han querido colaborar como patrocinadores de este San Jordi Solidario y que continúan ofreciéndonos su apoyo para seguir trabajando para mejorar la calidad de vida de los niños y jóvenes que sufren enfermedades graves y sus familias:
Muchas gracias a todos/as los que de habéis colaborado en este Sant Jordi Solidario, con vuestros donativos hemos podido conseguir que vuelva a ser una diada distinta pero con la misma ilusión de siempre.