Atención social a las familias
Para ayudar a un niño, niña o joven con una enfermedad grave debemos ayudar también a su familia, brindando un amplio apoyo en el ámbito social.
El diagnóstico de una enfermedad grave supone una prueba muy dura para la persona afectada, y también para todo su entorno familiar. Cuando el paciente es un niño, niña o joven, la situación es especialmente difícil. Se trata de un acontecimiento no esperado, que tiene un gran impacto tanto para el niño, niña o joven afectado como para todos los miembros de su familia y de su entorno más cercano.
El primer gran cambio que hay que afrontar será la rotura con los ritmos cotidianos establecidos, con la organización familiar previa y con todos los planes más inmediatos. Habrá que hacer frente, junto con el impacto emocional del diagnóstico y la dureza de los tratamientos, a una serie de dificultades sobrevenidas de diferente orden que acompañarán todo el proceso.
Por eso situamos a la unidad familiar en el centro de atención de nuestros programas de apoyo y el programa de Atención Social a las familias es una de nuestras líneas prioritarias de trabajo.
Ponemos a disposición de las familias diferentes recursos para facilitar el proceso
Ayudas económicas
Ayudas económicas para aquellas famílias en situación de vulnerabilidad social y económica para facilitar el bienestar del niño/a, y el de su familia, a lo largo de todo el proceso de la enfermedad
Alojamiento para famílias desplazadas
Alojamiento en pisos de acogida para familias que se tienen que desplazar a causa del tratamiento. Así pueden estar cerca de su hijo/a hospitalizado y facilita el tratamiento en el hospital de día sin tener que ingresar
Orientación y apoyo en trabajo social
Acompañamos en la gestión de los recursos para garantizar la cobertura de las necesidades básicas de los niños, niñas y jóvenes con enfermedades graves, y las de sus familias