Reencuentro emotivo del equipo de voluntariado en los Jardines del Recinto Histórico del Hospital de Sant Pau
La Fundación celebra el primer encuentro presencial desde antes de la pandemia
“Així, desitjos, il·lusions i somnis
No ens llevaran el son ni l’esperança
I així pel mar tan íntim del silenci
Lluny d’aldarulls i crides i proclames,
Assolirem la plàcida harmonia d’aquells que saben veure’s i estimar-se
No en el seu goig, sinó en el goig dels altres”.
Estos versos de Miquel Martí i Pol llenaban las tarjetas de bienvenida del Primer Reencuentro presencial del equipo de voluntariado de la Fundación Enriqueta Villavecchia, que tuvo lugar ayer miércoles a las 19 h. en los Jardines del Recinto Histórico del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau.
El espacio se fue llenando de personas queridas que hacía demasiado tiempo que solo se podían encontrar detrás las pantallas, en las sesiones de formación contínua online que la Fundación ha ido ofreciendo durante la pandemia y que han servido para mantener el vínculo y seguir trabajando para acompañar a los niños, las niñas y los jóvenes y sus familias, pero que sabemos que no pueden sustituir el valor que tiene la presencialidad.
Por eso fue doblemente especial y tan emotivo poderos reencontrar a todos y a todas en persona.
Arantxa de Lara, responsable de voluntariado de la Fundación Villavecchia, dio la bienvenida y puso en valor la tarea del equipo de voluntariado como piedra angular de la Fundación, y agradeció la colaboración y la predisposición de todo el mundo a adaptarse y ayudar de diferentes formas, así como la acogida y la participación en las actividades e iniciativas que se han ido proponiendo.
Anna Varderi, gerente de la Fundación, agradeció el esfuerzo de todo el equipo técnico durante este tiempo de pandemia; habló del gran equipo que forma la Fundación: Patronato, equipo técnico, voluntariado y familias.
También agradeció todo el apoyo recibido durante este año y presentó las nuevas incorporaciones del equipo técnico: Ana Belén Bautista, psicooncóloga y psicóloga en curas paliativas pediátricas, Matilde Pérez, que se encarga del área de impacto y evaluación de proyectos, Andrea Carmona en trabajo social en Onco-Hematología pediátrica y Florencia Viñes en trabajo social en cuidados paliativos pediátricos.
Finalmente propuso brindar por la vida.
Dedicó unas palabras de recuerdo especial a dos voluntarias del equipo de la Fundación que nos han dejado este año de pérdidas; dos personas con mucha luz que llevamos en el corazón y que de alguna forma también estuvieron ayer con nosotros en los jardines del recinto histórico: Paula y Mercè. Os queremos y os recordamos!
La frase más escuchada y compartida entre brindis y sonrisas detrás de las mascarillas por parte del equipo de voluntariado expresaba la sensación de propósito y el espíritu de compromiso social:
“Cuando empezamos?”