Entrevistamos Arancha Algás, responsable del área de producto y dirección de Boboli
“Entiendo que las empresas tenemos esta obligación hacia la responsabilidad social corporativa, y que tenemos que facilitar iniciativas en este sentido a los trabajadores”
Desde el año 2018, la marca de ropa infantil Boboli colabora con la Fundación Enriqueta Villavecchia siempre que puede. Lo hizo, al principio, diseñando un traje de invierno para la Keta, la muñeca solidaria de la Fundación, y pasando a ser uno de los puntos de venta oficiales, donde las familias pueden comprar la muñeca y colaborar a la vez con los niños, las niñas y los jóvenes enfermos de cáncer y otras enfermedades graves y sus familias.
En pandemia, hicieron mascarillas y quisieron destinar una parte de la recaudación en beneficio de la Fundación, y este año fue muy especial su presencia en el video de San Jordi; ellas nos cedieron la ropa que llevaban Emma y Alí al pasearse por el jardín de rosas que creamos al Gran Teatro del Liceo:
Arancha Algàs es la mediana de tres hermanas. Su padre creó Boboli hace 40 años, con una tienda pequeña en la calle Ricardo Calvo, que después se trasladó a Gala Placidia.
Actualmente, las tres hermanas trabajan juntas: “Nuestro padre tenía una vocación más industrial, e hizo crecer la marca de ropa en este sentido. Nosotros entramos a colaborar con la idea de potenciar una parte más creativa y comercial, pero manteniendo siempre la esencia de ropa infantil de punto y cómoda”.
(Imagen de una de las primeras tiendas, en la c/ Ricardo Calvo).
Arancha y Mónica llevan la dirección general de la empresa; Arancha se encarga de la parte enfocada a producto, mientras que Mónica lleva la parte comercial. Cristina, la hermana pequeña, se ha incorporado para ayudar en el área de operaciones.
Las tres coinciden en que es una experiencia muy bonita poder compartir vida en el trabajo: “Uy! De pequeñas nos habíamos peleado mucho, está claro, como todos los hermanos y hermanas... nos llevamos 6 años de diferencia entre la pequeña y la mayor, y somos muy diferentes; de hecho, por eso precisamente la experiencia es muy enriquecedora, porque cada una aporta cosas desde lugares muy diferentes”.- explica Arancha.
Para Mónica, "es muy importante que existan fundaciones como Villavecchia y nosotros estamos orgullosos de poder colaborar en esta labor tan importante". Y según Cristina, "la fundación Villavecchia hace una labor imprescindible acompañando a muchas familias cuando sus hijos pasan por un tratamiento oncológico, les ofrecen recursos para hacer un poco más ligera la situación y sostenerla de la mejor forma posible. Nos sentimos muy orgullosos de aportar nuestro granito de arena a este gran y comprometido equipo".
El apoyo de Boboli ha llegado siempre a la Fundación Villavecchia en diferentes formatos. Colaboran en la cena solidaria de la Fundación y en el Christmas Market de Navidad, ofrecieron un equipo de trabajo para hacer las mariposas de papel para el 30.º Cumpleaños de la Fundación y han venido también a participar en la comitiva del cartero real, que recuerdan muy emotiva. “Teníamos muy claro que queríamos vincularnos a entidades y fundaciones que trabajen proyectos relacionados con los niños; y no queríamos hacerlo solo colaborando económicamente o en acciones solidarias concretas, sino implicándonos directamente con nuestro equipo de trabajadores y trabajadoras. Entendemos que las empresas tenemos esta responsabilidad y esta obligación verso la responsabilidad social corporativa, y que tenemos que facilitar iniciativas en este sentido a los trabajadores”.
(En la imagen, Meritxell Gol participando en la comitiva de paje y cartero real juntamente con el equipo de voluntariado de la Fundación).
Dídac Blanch, uno de los trabajadores que participaron en los preparativos de Navidad, habla de como vivió él la experiencia: “Pues para mí fue una cosa muy bonita de hacer. Muchas veces queremos hacer cosas pero por H o por B siempre se dejan de lado, y gracias a esta iniciativa pudimos ayudar a una buena causa. Para mí la experiencia fue muy positiva, hicimos crecer el vínculo que tenemos con los compañeros dentro de la empresa y conocimos de primera mano como está de implicada la gente con la causa. Lo volvería a hacer 100 veces más! Fue precioso poder dejar una pequeña parte nuestra en este proyecto”.
(En las imágenes, trabajadores de Boboli colaborando para preparar la Navidad en la Fundación).
Boboli tiene detrás un equipo mayoritariamente femenino: aparte del Arancha, Mònica y Cristina forman parte Cristina García, responsable de Márketing y Comunicación, y Laia Nogué, que lleva el área de prensa y de relación con fundaciones e instituciones. Para todas ellas, el vínculo con la Fundación es especial por aquello que aporta al equipo de trabajo y por la sensación de propósito que lo define.
Cada año llevan a cabo el concurso solidario “Boboli SUMA”, que se dedica a inicativas relacionadas con la infancia e intenta cubrir diferentes necesidades. Este 2021 no lo pudieron hacer, pero tienen muchas ganas de poderlo retomar el año que viene.
Desde la Fundación, les queremos agradecer su apoyo y su compromiso para ayudarnos a seguir trabajando para mejorar la calidad de vida de los niños y jóvenes enfermos y ayudar sus familias. Con colaboradores como vosotros, el viaje es mucho mejor!