La Fundación Villavecchia renueva sus pisos de acogida, un recurso imprescindible para familias desplazadas
Este 2025 se han reformado de forma integral dos de los siete pisos de nuestra organización, y dos más fueron actualizados en 2023
La falta de un alojamiento cerca del hospital puede representar un grave problema para las familias que deben desplazarse a Barcelona para que les sus hijos reciban el mejor tratamiento para enfermedades como el cáncer infantil.
La existencia de pisos de acogida es imprescindible en un contexto en el que el precio medio de una habitación de hotel en Barcelona fue de 190€ por noche en 2024, según datos del Gremio de Hoteles de Barcelona. Sin este apoyo, muchas familias se ven obligadas a buscar alternativas precarias oa endeudarse por acompañar a sus hijos e hijas en momentos de gran vulnerabilidad, ya que a menudo la enfermedad viene acompañada de una pérdida de ingresos (algún miembro ha
dejar temporalmente el trabajo para dedicarse al cuidado) y un aumento de gastos (desplazamientos, medicaciones, terapias complementarias...). Encontrar un piso de alquiler sin saber bien cuánto tiempo tendrán que permanecer cerca del centro sanitario también es una opción cara y compleja.
Piso de la Fundación cerca del Hospital Vall d'Hebron
Esta es la situación de muchas familias que vienen a Barcelona cada año para someterse a intervenciones o tratamientos complejos. Estas personas son derivadas a los principales hospitales de la capital catalana desde otros puntos de
Cataluña o del Estado.
Actualmente, las organizaciones sociales que tienen convenios con los hospitales disponen de solo 41 alojamientos en el área metropolitana de Barcelona, 7 de los cuales son ofrecidos por la Fundación Villavecchia. En ellos se garantiza un ambiente acogedor y adaptado a las necesidades de las familias desplazadas, y en casos como el nuestro se cubren incluso los gastos derivados , el mantenimiento y la limpieza del piso.
Habitación doble de uno de los pisos de la Fundación
El impacto positivo de esta iniciativa social es innegable: la recuperación del paciente es más efectiva cuando puede gozar de un espacio privado y acogedor, y cuando el cuidador puede estar presente en las condiciones adecuadas. Además, durante el tratamiento del cáncer, los niños y niñas se ven obligados a permanecer lo más aislados posible debido a la bajada de defensas.
Es importante reforzar estos recursos esenciales y garantizar que ninguna familia tenga que elegir entre desplazarse para dar
el mejor tratamiento a su hijo y su estabilidad económica.
Por eso, mantenemos un contacto estrecho con las respectivas áreas de trabajo social de los hospitales con servicio de pediatría, para dar respuesta a la fuerte demanda de alojamiento de las familias de pacientes desplazadas.
El aumento de los trasplantes y tratamientos domiciliarios que obligan a vivir cerca del hospital, el elevado precio de la vivienda en Barcelona, la imposibilidad de alquilar pisos durante periodos inciertos y la creciente precariedad social hacen que los alojamientos de acogida sean más necesarios que nunca.
Un niño juega en uno de los pisos de la Fundación Villavecchia