Fundació d'Oncologia Infantil
enriqueta villavecchia

Este año, el cartero real tampoco se ha podido hacer del mismo modo, claro. Pero con la colaboración del equipo de voluntariado y La carta mágica le hemos puesto solución y han salido dos alternativas perfectas para que nadie se quedara sin hacer llegar la carta y enviar sus deseos a los tres Reyes Magos!

Según nos han contado las familias, algunos niños y niñas han recibido mensajes secretos de un paje real durante toda la semana antes de la noche de Reyes; un mensaje para cada día... increíble verdad?

Que qué les decía el paje real? Pues de todo! Les proponía actividades, juegos y canciones, les hacía retos o les ponía adivinanzas... les ha tenido todos estos días muy atareados y pendientes, y cada día tenían la ilusión y la intriga de saber lo que el paje les escribiría aquel día.

Se ve que los carteros reales se han convertido en unos expertos de la plataforma Telegram para poderse adaptar a las medidas de seguridad y llegar igualmente a casa de todos los niños y niñas!

En la iniciativa de esta adaptación del cartero real han participado un total de 25 voluntarios de la Fundación, acompañante a 25 familias que acompañamos; y la valoración en general ha sido muy positiva por ambos lados.

Para César (voluntario), “mi experiencia como cartero real en un año tan complicado, la verdad es que ha sido chulísima... les proponía retos diarios, y al principio no sabía como reaccionarían, pero enseguida les ví muy implicados y me preguntaban cosas cada día; ha sido una relación muy bonita, y todavía más sin podernos conocer. Y lo que digo siempre, me dan mucho más ellos a mí de lo que yo les pueda aportar... muy contento de poder ayudar a hacer llegar la magia de la Navidad y deseando que el año que viene ya lo podamos volver a hacer de manera presencial como hacíamos siempre”.

Sara (voluntaria), era una de las carteras reales, que había vivido también la versión presencial del cartero el año pasado visitando los domicilios de las familias: “Ha sido una experiencia muy bonita; hemos hecho jeroglíficos, adivinanzas relacionadas con la Navidad... uno de los días hicimos una estrella de papiroflexia porque se están cambiando de casa y la niña tenía miedo que los reyes no encontraran donde vivía ahora; y pensamos que seguro que una estrella de papel les podía ayudar a localizarla. En mi caso, han sido sus padres los que me han hecho vivir en mí la magia de la Navidad con esta adaptación del cartero real y la semana de contacto diario, por la forma en la que se han implicado y me han hecho llegar la información para conocerla y poder hacerlo lo más personalizado y adaptado a ella posible. El último día me decían que estaba triste porque se acababa la semana, y que incluso me buscaba en alguno de estos lugares donde te podías hacer fotografías con la comitiva real que vieron paseando por la calle, y les preguntaba si su cartero real era uno de ésos”.

Para Ferran (también voluntario de la Fundación), “es muy gratificante volver a tener contacto con las familias, aunque sea poquito. Al principio pensaba que la distancia y la tecnología quitaría vínculo, pero desde el primer intercambio de chats, ver cómo las familias se lanzan a ello con tantas ganas, te devuelve el sentimiento que te cogía haciendo la visita. En mi caso los dos niños respondían con muchas ganas a los enigmas que les proponía el día anterior; tanto que pensaba ‘ojalá fuera un mensajero de verdad, que os llenaría la casa de regalos!”.