“Estamos aquí para tender la mano a las familias en los momentos más difíciles.” Andrea Carmona, trabajadora social de la Fundación Villavecchia
Más allá de la tramitación de recursos y prestaciones sociales, la trabajadora social es un soporte imprescindible para las familias en los momentos más complicados. El equipo de Trabajo Social de la Fundación Villavecchia está formado por Isabel Albendea, Flor Viñes y Andrea Carmona, con quien hablamos hoy.
“Ayuda, orientación y soporte.” Son tres palabras con las que Andrea Carmona define su trabajo como trabajadora social especializada en oncología y hematología pediátricas.
La trabajadora social suele acompañar a las familias que se enfrentan a situaciones complejas, tales como dificultades socioeconómicas o una patología grave. “Estamos aquí para tender la mano a las familias en los momentos más difíciles”, nos dice Andrea, y uno de esos momentos es el diagnóstico de un cáncer infantil. Para ofrecer una atención integral al niño enfermo y a la familia, es necesario valorar los factores que inciden en la enfermedad más allá de la propia enfermedad: económico, educativo, laboral... “Se crea un plan de intervención durante el cual se orienta a la familia y también nos coordinamos con otros organismos de dentro y fuera del hospital, como por ejemplo el trabajador social del CAP.” Se busca el beneficio del menor, en primer lugar, pero también el de la familia que lo acompaña.
- Saim y Andrea en el Hospital Vall d'Hebron
“No somos sólo gestoras de recursos.” Así lo asegura Andrea, que se reúne a menudo con las familias para conocer sus necesidades, no sólo justo después del diagnóstico, sino también durante todas las etapas de la enfermedad. Normalmente, la primera intervención se hace en el despacho, pero Andrea visita cada semana las habitaciones del Hospital Vall d’Hebron “para que las familias me tengan presente y sepan que estoy allí por si necesitan algo”. Este acompañamiento es importante para que madres y padres se sientan seguros y bien atendidos. “La trabajadora social también realiza un acompañamiento emocional. La familia te explica sus necesidades. Una escucha activa es muy importante para las familias con un hijo gravemente enfermo.”
“Nosotros tenemos un conocimiento profundo de los factores que impactan en una situación sobrevenida como ésta y, entre otras cosas, tratamos de potenciar el autocuidado del cuidador, por ejemplo buscando un voluntario que vaya al domicilio para que los padres dispongan de tiempo libre para gestiones o compras”, nos explica Andrea. También son las trabajadoras sociales quienes valoran, junto con el equipo médico, qué pacientes y familias pueden optar a las salidas, terapias y actividades de respiro organizadas por la Fundación Villavecchia.
“El nuestro es un trabajo bonito. Es gratificante ver que estás acompañando a alguien como te gustaría que te acompañaran a ti. He aprendido a ver el cáncer infantil de otra forma, me ha enseñado a valorar la vida y lo que realmente importa. He crecido como persona.” Gracias, Andrea, por tu testimonio y por tu dedicación.
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